El Alentejo, en Portugal. Un viaje en familia
El Alentejo, en el centro-sur de Portugal, es un paisaje que deja huella. Tanto sus ciudades históricas, como sus playas así como una naturaleza poco común invitan al viajero a recorrerlo ya sea en pareja, o con toda la familia. Y es que uno de sus rincones, el Estuario del Sado reúne todo para convertirse en santuario para los niños.
En el Estuario del Sado, podremos ver de cerca a la comunidad de simpáticos delfines mulares que viven en sus aguas, además de bandadas de flamencos y otras aves que conviven llenando de color este bello rincón portugués.
Diversión y naturaleza para niños y mayores
Tras dejar atrás a los delfines, nos paramos en Monte Selvagem MaleEdge. Allí en Mora, podemos visitar el Acuario Fluvial, que es el primer gran acuario de agua dulce de Europa. Muy cerca de allí, en el embalse de Maranhao, se encuentra la playa fluvial, además de piscinas, camping, áreas de servicios para caravanas y apartamentos.
Y del mar a las estrellas
Seguimos la ruta hacia el Centro Ecoturístico de Ribeira Grande, en Fronteira, donde además de bañarnos, podemos observar las estrellas en un observatorio astronómico equipado con la última tecnología para hacer fotografías del cielo.
Clases de equitación, cetrería o una visita cultural a exposiciones y museos, como el Museo de la Tapicería de Portalegre, son algunas de las ofertas que encontramos en El Alentejo.